jueves, 6 de febrero de 2014

Debout Lyonnais

Llego a casa después de haber recorrido 1.492 kilómetros exactos. No es una cifra cualquiera. No creo en las coincidencias, pero ¿os acordáis que pasó el año 1.492?. Dejo la maleta y la bolsa con la controladora, mac, auriculares y cables, y me paro a reflexionar. Me doy cuenta del gran fin de semana que he pasado.

Llegar a Lyon tras 9 horas en coche no se hace nada pesado, teniendo en cuenta que en el reproductor de CD del coche llevamos una recopilación con las 8 últimas sesiones de Cambrils DEEP. Aprovecho mi turno de descanso, en el asiento del copiloto, para ultimar la sesión que ofreceré en Live Station DIY al día siguiente. Así. Sobre la marcha. Como siempre he hecho. Ultimando en el último minuto. Y siempre me ha dado buen resultado.

Llegamos a nuestro destino y, tras las presentaciones con la familia, a la que agradezco la acogida que me han brindado estos 4 días, llega el momento de sacar el polvo a mi oxidado francés. Sin demasiados problemas empiezo a entablar conversación. Hablar de mi no se me da demasiado bien, pero explico qué es lo que he venido a hacer. He venido a debutar en Francia. Un país vecino, pero con un apego muy especial por el Deep House. Aquí hay más locales y salas que apuestan por el Deep que por otros estilos más comerciales. De hecho, en la ciudad de Lyon solamente, he contado más de 4 locales en los que se escucha nuestro estilo.

Entre encerrona y agradecimiento por la hospitalidad, me brindo a hacer una paella el sábado para 12 personas en casa de Pierre y Martinne, puesto que va a venir casi toda la familia. Una visita obligada al hipermercado, para comprar todo lo necesario para elaborar mi receta paellera, hace que me dé cuenta que el coche favorito de los habitantes de Lyon es el Peugeot, y pregunto si es por el dibujo del logotipo (Lyon=León). Creo que hoy todavía no han entendido la broma. Tras escoger personalmente todos y cada uno de  los ingredientes intento lucirme sin saber que entre los invitados hay ni más ni menos que un chef, que aplaude el momento en el que añado azúcar al sofrito de mi paella.

Hacemos un par de visitas a los domicilios de algunos familiares, entre los que encuentro todo un apasionado por “The Walking Dead",  y por la saga completa de George Lucas. Brindamos con champagne francés y subimos con el tiempo justo al coche que nos llevará hasta el local de la calle Bonald, en uno de los barrios más chic de Lyon, el 7e Arrondissement. Los sábados por la noche, además de servir cenas y tener exposiciones de artistas locales, llevan a cabo el “Open Platines”, que consiste en dejar que los Dj’s que lo deseen, previa reserva por e-mail (gracias Elodie), puedan ofrecer su sesión al público que acude a pasar un buen rato en tan agradable local. Me presento a Louana, quién me indica el emplazamiento y el horario del que dispongo. También conozco a Arnaud, el otro propietario del negocio. Ambos extremadamente amables y hospitalarios. Despliego todo mi equipo y empiezo a preparar los temas de la intro y el siguiente, pero advierto que algo falla con el sonido. Arnaud, muy eficiente, sustituye rápidamente los cables canon a rca por su propia DJM 900. La sesión da comienzo con alguna mesa vacía. Va llegando gente, van tomando asiento, van pidiendo sus tapas y van moviendo su cabeza al ritmo de Deep House. Nuestro Deep House, que me va llenando, tema tras tema, de una agradable sensación de confort.

Mientras llega el relevo, el siguiente Dj, voy preparando los dos últimos temas que darán fin a nuestra sesión. Aviso de que pongo el último tema, consumiendo 5 minutos más de mi tiempo, por lo que me disculpo al colega de cabina. Tres. Dos. Uno. Termino la sesión. Empiezo a escuchar aplausos, levanto la cabeza buscando el grupo que me acompaña. Y advierto que no son ellos los que me aplauden. Se trata de la mesa donde se encuentran otros Dj. Y poco a poco toda la sala va aplaudiendo la sesión. Mi sesión. No doy crédito. Les ha gustado. Y por lo que me explican después, les ha gustado mucho. Me felicitan por la música que han escuchado durante algo más de una hora. Se me pone la piel de gallina, y agradezco con un gesto a todo el público su acogida. Y especialmente a Louana y a Arnaud por el trato recibido y por la oportunidad que me han brindado al poder ofrecer esta sesión en Lyon que voy a recordar siempre con tanto cariño. Nos despedimos hasta la próxima. A ellos también les ha gustado y acordamos que volveremos a vernos, y esa vez no será en el “Open Pletines”.

En mi recuerdo también quedan otras estampas, como el mercado de delicatessen de Les Halles, abierto un domingo por la mañana, o el paseo por el centro de Lyon, atravesando manifestaciones populares y viendo rincones que me han impresionado profundamente. Anochece, y la ciudad de las luces embellece.

A bientôt, Lyon!!!

Aquí os dejo un enlace a la sesión que grabé: http://www.mixcloud.com/cambrilsdeep/cambrils-deep-live-station-diy-lyon/




Manel Sanmartin
Cambrils DEEP



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